Salas vacías (IV)

REPORTAJE SOBRE LA SITUACIÓN DE LOS ARTISTAS SALVADOREÑOS ANTE LA PANDEMIA DEL COVID-19

Presentamos la cuarta entrega del reportaje «Salas vacías». En esta oportunidad conversamos con el actor y comediante Fer Rodríguez sobre la situación de las artes escénicas ante la actual crisis sanitaria. 

Por: Felipe A. García*

“Fuimos los primeros en retirarnos y seremos los últimos en volver”, reflexionó Fernando Rodríguez, actor y comediante de Stand Up en El Salvador. Fer, quien se encontraba presentando la obra “Arte” en el Teatro Luis Poma, tuvo que cancelar todas sus funciones, así como otros proyectos en el ámbito de la comedia, tras decretarse el cierre de los espacios públicos para evitar la propagación del COVID-19.  

Los grupos de teatro, nos explicó Rodríguez, por lo general se sostienen a través de la boletería. El grupo alquila un lugar donde presentarse y, al final de la función o de la temporada, recibe las ganancias de lo recolectado por las entradas, esto repartido entre cada miembro del grupo. Existen otras formas de percibir un ingreso económico trabajando del teatro, aclara, tales como a través patrocinadores o contratados por producciones de teatros nacionales como el Teatro Luis Poma. Sea cual sea la modalidad de cada actor, actualmente, por la crisis sanitaria, nadie está trabajando.

“El regreso va a ser muy lento. No veo lugares llenos en mucho tiempo. Habrá que reducir la cantidad de público por sala. Vamos a tener que pensar en espacios pequeños o al aire libre, pero este último es complicado por las lluvias. Todo esto nos lleva a no estar esperanzados a ganar mucho en una función. O que lo que ganemos de las entradas no sea representativo a lo que invertimos en el show”, comentó Fer Rodríguez.

Fernando califica la actual situación como “difícil”. En algunos casos hasta extrema, pues existen artistas que están regresando a trabajos ajenos a su labor artística. Tal es el caso de Simón, el payaso, quien a pesar de haber logrado una mecánica de presentaciones que le permitía vivir de eso, ahora ha recurrido a montar un delivery de comida y mensajería, con sus propios recursos, para mantener su estilo de vida. 

“Hoy estuve en una reunión centroamericana de artistas de diferentes rubros, en su mayoría teatro, hablando sobre la pandemia y cómo vamos a salir adelante. Fuimos alrededor de 50 personas de toda Centroamérica, incluidos Panamá y Belice. La mayoría está hablando de adaptarnos y hacer cosas a través de redes. Lo cual duele muchísimo y afecta el origen mismo del arte escénico. Los más afectados de esta pandemia, sin lugar a dudas, son la danza y el teatro”, explicó Rodríguez.

La estrategia más hablada durante la reunión fue la de adaptarse a los medios digitales como lo son las redes sociales. Sin embargo, esta alternativa no es viable para todos los artistas. Tal es el caso de aquellos de mayor edad que están teniendo problemas para transmitir. Lo mismo les ocurre a aquellos con escaso acceso a internet o a un teléfono con cámara. 

Otra de las propuestas más comentadas, es  la creación de plataformas en las que los grupos de teatro puedan subir grabaciones de sus obras a cambio de una retribución económica, así como Teatrix, la cual Rodríguez describió como un Netflix del teatro. 

“El problema es que esas obras (las transmitidas en Teatrix) fueron grabadas con público. En el caso del Teatro Luis Poma tenemos un archivo con sus producciones, pero en algún momento se terminarán. Y hay que ver cómo producir obras en el futuro. Y los recursos que estas necesitan para poder producirlas, son escasos. Porque no siempre hay poder adquisitivo, no hay poder de inversión, para decirle a alguien de video que se le pagará por hacer la grabación, explica Fer Rodríguez. 

Además de lo costoso que puede resultar la grabación de una obra, las plataformas digitales no les garantizan regresar a las ganancias que tenían con las presentaciones en vivo. “Va a costar volver tanto y temo mucho que no se pueda volver a los ingresos que teníamos antes hasta dentro de dos años. Lo que debemos hacer es, por lo menos, rascar un poquito de ese ingreso a través de esas plataformas. Aunque sea ganando solo un 15% de lo que antes se percibía. Ese 15%, que se reparte entre todos los actores, al menos es mejor que nada”, agregó el actor. 

Según Rodríguez, en la reunión centroamericana de artistas, percibió un desentendimiento por la parte política de todos los países de la región. “Todos se quejaban exactamente de lo mismo que nos quejamos acá. Que es poco o nulo lo que se está haciendo por parte de los gobiernos (en el ámbito cultural). Evidentemente vamos a ser de los rubros por los que velarán de último. Porque quizás hay otra gente en extrema pobreza que también está esperando ayuda. Sabemos que hay otros rubros que también están necesitando. Y no solo ellos necesitan, sino también la población necesita de esos rubros: la agricultura, por ejemplo”, explicó. 

Y por si la falta de apoyo por parte de las entidades culturales no es suficiente, también está el temor de la falta de apoyo del mismo público, pues la crisis económica que se avecina los obligará a limitar sus gastos únicamente a las necesidades básicas. El arte no será una prioridad para nadie. 

“Va a ser muy difícil que la gente invierta en arte. Será difícil porque la situación económica que nos espera al salir de la cuarentena también es precaria. Mucha gente sin trabajo, sin posibilidades de adquirir más que lo básico, gente con temor a gastar de más, que lo primero que va a restringir son las cuentas de ocio”, sentenció Rodríguez.

Si estuviera en sus manos el proponer formas para que el gobierno pueda apoyar a los artistas nacionales, principalmente en el teatro, a sobrellevar esta crisis, el actor y comediante propondría la elaboración de un plan con el cual se proporcionen insumos de prevención y producción para que los artistas puedan desarrollar su trabajo con normalidad. 

Insumos de prevención 

Al salir de la cuarentena, es muy probable que las personas mantengan una psicosis por contagiarse del virus. Esta psicosis los obligará a mantener el distanciamiento social, manteniéndolos apartados por un tiempo de los eventos públicos. Para Rodríguez, una de las formas de volver a atraer a las personas a los espectáculos es brindándoles la seguridad, a través de un kit de higiene, que les garantice que no se contagiarán durante el show. 

“Me da un poco de nervio pensar que nos tocará a nosotros proveerle al público, entre los artistas y el lugar, la seguridad que necesitará para asistir a un show. Eso requerirá de un gasto que es posible, de acuerdo a la cantidad de personas que tengamos en el lugar, no sea demasiado para el dinero que se ha percibido. Si yo estoy gastando por persona dos dólares para proveerle las cosas, y estoy cobrando cinco dólares, pues ya de por sí además de poco público habrá menos ingresos per cápita. Apenas lo puedo imaginar, pero es ahí donde tenemos que buscar apoyos para las artes, para que al menos nos provean de los insumos para no tener que gastar tanto. Esa podría ser una solución por parte del Ministerio”, sugirió el actor.

Insumos de producción

Finalmente, Rodríguez también propondría un plan de financiamiento para la producción artística de nuestro país. Un apoyo económico para que los artistas salvadoreños puedan desarrollar sus proyectos. Pues, reflexiona, ese debería ser el trabajo de un Ministerio.  

“No estoy hablando de que nos den 300 dólares de choto y ya, sino que nos den para producir. Que uno pueda llegar (al Ministerio de Cultura) con un proyecto y nos financien, por lo menos, el 50% para producir los eventos, grabarlos y tenerlos de respaldo. Porque ese es el trabajo de los gobiernos, facilitar a los artistas los medios de producción. No darles directamente de comer. Permitirnos a nosotros hacer el trabajo para poder llegar a la comida. Que es lo que ya se hace en otros rubros. El hecho de llevarles fertilizantes a los que están en el campo. El fertilizante no se los venden, se los regalan, y este es un medio para que las personas trabajen. Ese tipo de medios de producción son los que nunca se han visto para el arte. Y deberían de considerarse ya que ahora estamos hablando de un Ministerio”, concluyó Fernando Rodríguez.

Salas vacías (III): Luis Cornejo (Pintor salvadoreño)

Salas vacías (V): Mauricio Orellana Suárez (Escritor y editor)

*Felipe A. García (San Salvador, 1991) ha publicado las novelas “Hard Rock” y “Diario mortuorio” con la Editorial Los Sin Pisto (2018). Es comediante de Stand Up en el grupo Comedia ES.

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